El ciclo 40 años de democracia, que desde el mes de abril ha promovido el Ateneo, La Tribuna de Albacete y la Fundación Globalcaja para conmemorar las cuatro décadas de la actual Carga Magna, concluía ayer con la intervención del expresidente de Castilla-La Mancha y del Congreso de los Diputados y exministro de Defensa, José Bono Martínez, con una conferencia que tituló Constitución y nacionalismos hoy.

La situación creada por el procés ¿debería resolverse por la aplicación estricta del texto constitucional o cabe abrir un debate sobre la reforma de la Carta Magna?

Considero que estamos en una de las situaciones más graves de las que hemos atravesado desde que se promulgó la Constitución y creo que en ningún caso el texto constitucional debe reformarse para colmar las aspiraciones de quienes han hecho de la secesión bandera. Dicho esto, no soy contrario, sino firme partidario que la Constitución se reforme, pero para dar satisfacción a las necesidades de los españoles, no de los secesionistas catalanes.

Escuchar a Torra defender la vía eslovena para lograr la independencia, ¿le hace concebir aún esperanzas de lograr un punto de acuerdo?

Creo que Quim Torra no tiene categoría personal, ni intelectual para representar al Estado español en su Comunidad, sinceramente pienso que Torra es una desgracia para Cataluña y que busca la confrontación, porque no puede entenderse de otra manera su indubitada invitación a los violentos para que «aprieten».

¿Debería pasar todo por recuperar ese principio de solidaridad interterritorial que parece olvidado?

La organización de España en comunidades autónomas es la proclamación del principio de respeto a todas las identidades, en modo alguno debe ser la consagración de privilegios. La Constitución garantiza el derecho a la igualdad de los ciudadanos y creo que ese derecho debe estar por encima al derecho a la autonomía de los territorios, si alguna vez entran en colisión ambos debe prevalecer el primero. El separatismo es lo más insolidario y rancio que pueda existir, es incompatible para cualquier persona progresista.

¿Debería revisar el PSOE su estrategia en el tema catalán?

A estas alturas de mi vida no deseo facilitar polémicas en mi propio Partido y disciplinadamente asumo lo que deciden los órganos democráticos de mi organización, lo cual no quiere decir que esté de acuerdo con todo, porque el PSOE no es un cuartel en el que tengamos que asumir militarmente una disciplina.

¿Qué piensa cuando una fuerza emergente como VOX aboga por eliminar el Estado de las Autonomías?

La noche de las elecciones andaluzas lo primero que se me vino a la cabeza fue la necesidad de reflexionar ampliamente acerca de las causas de esos resultados, sobre qué hemos hecho mal para que obtengan un porcentaje de voto tan significativo quienes están abiertamente en contra de la igualdad de los seres humanos, cualquier que sea su condición religiosa, sexual, color de piel... la verdad es que me entristece.

¿Es urgente recuperar ese espíritu de consenso en temas esenciales para el país del inicio de la transición?

Cuando murió Franco se pudo haber estimulado un sentimiento vengativo y en vez de eso los españoles quisimos ser compasivos, nos sentíamos imbuidos de un noble ideal de convivencia y creo que supimos hacer las cosas de una manera muy digna, apartando muchos miedos. En ese sentido, aquella etapa es digna de ser imitada, más que ser denostada como hacen algunos.