Inmaculada Herranz confía en que la ley sirva para que el plan «no quede vinculado a cuatro años de Gobierno» y pueda tener una continuidad en el futuro. Las primeras semanas de funcionamiento del departamento de Herranz pasan por la elaboración de «un diagnóstico certero» de las necesidades más urgentes en Castilla-La Mancha, con el fin de que el plan arranque el año que viene.