La corrida de rejones, con casi lleno en los tendidos, respondió a las expectativas, con un Diego Ventura en maestro, sobre todo en su segunda actuación y montando a Sueño, un Juan Manuel Munera que fue a más en su actuación y un Andy Cartagena más pendiente de calentar al público que de rejonear. Al final, Ventura y Munera abrieron la puerta grande.