Los familiares pagaron ya facturas pendientes, pero la empresa solicita algo más de 400 euros, correspondientes a la compra a plazos de un teléfono y una tablet. Esa situación se agravó en el caso de la familia de Ana Belén y Ana María, madre e hija, las dos mujeres naturales de Bienservida que fueron asesinadas el pasado 13 de febrero en Daimiel, a manos del compañero sentimental de la primera.