Recuerda lo complicado que fue que le recibiera José Bono cuando era presidente de la Junta de Comunidades. "Que me recibiera el presidente de la Junta de Comunidades, José Bono, por ejemplo, me costó tres meses. Y al final lo hizo por aburrimiento porque todos los días le encargaba al alguacil que lo primero que tenía que hacer era mandar un telegrama a José Bono".