El partido estuvo igualado en su mayor parte y cuando apretó el Granada, uno de los equipos llamados a luchar por la parte alta, ahí estaba Tomeu Nadal para despejar todo lo que llegó a su portería. Al conjunto manchego quizás le faltó algo más de mordiente ofensiva, pero se mostró muy serio atrás y se llevó un merecido punto.