Antonio Redondo, cuñado del cabo Ferrer, que durante los casi 5.000 días transcurridos desde la tragedia ha ejercido de portavoz de la familia, atendía el teléfono para expresar su decepción por un informe que avala lo que las familias han venido diciendo, pero les ha seguido negado una y otra vez en los diferentes procesos y recursos llevados a los tribunales.