Este decreto, explicó Fernández, debe incluir medidas de apoyo a los agricultores de estas cuencas, además de inversiones en infraestructuras que garanticen el suministro de agua ante la falta de lluvias. También se pide la constitución de una Mesa del Agua que estudie la situación de los embalses de cabecera del Tajo, que arrastran un panorama crónico de escasez de reservas de líquido.