Los dos procesados aseguraron que recogieron el material cerca de un pantano de Jaén y no de una depuradora de Alcaraz, como sostienen la Guardia Civil y el Ministerio Público. Los agentes de la Guardia Civil afirmaron que los dos encausados estaban muy nerviosos cuando les dieron el alto en un control de carretera y que mostraban síntomas de haber realizado ejercicio.