La pedanía de El Salobral revive estos días la peor de sus tragedias. Cinco años se cumplen hoy del doble crimen que Juan Carlos Alfaro cometió antes de poner una huida que tuvo en vilo a todos sus vecinos, para acabar acorralado en la finca familiar y dispararse en la cabeza cuando, en teoría, iba a entregarse a la Guardia Civil.