Los de Alejandro González tardaron en encontrar su sitio en el campo, pero reaccionaron en el segundo cuarto para llegar al descanso con un 27-29 que evidenció el gran trabajo defensivo de ambos conjuntos. Navarra siguió siendo mejor, pero en la recta final el apretón de los rodenses sirvió para llevarse el partido, gracias también a dos errores seguidos de los visitantes en los segundos finales.