Inquietud hostelera ante la campaña por agua de grifo gratis

E.R.J.
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La iniciativa, a nivel nacional, la impulsa la organización de consumidores OCU, que recaba apoyos de la ciudadanía para instar a la aprobación de una Ley que obligue a los establecimientos a dar este servicio y hacerlo sin coste

Salir a comer o cenar fuera implica, para el cliente, una decisión de elegir qué come, y también qué bebe. Pocos son los que sólo se decantan por la primera opción en exclusiva, frente a una mayoría que tiene un amplio abanico de líquidos, con o sin alcohol, para escoger. Pero el agua del grifo no suele ser una opción, como sí ocurre en países europeos o en Estados Unidos.

Bien es cierto que, como gesto de cortesía, en numerosos locales se sirve agua del grifo, siempre y cuando se solicite por el comensal y, de forma predominante, sin coste. Pero hasta ahora cada vez más voces a título individual, y ahora también recogidas bajo la fuerza de una campaña impulsada por organizaciones de consumidores y usuarios, como ha hecho la OCU,  reclaman que lo que ha sido una opción pase a ser una imposición sin coste para el cliente.

La iniciativa se acaba de poner en marcha de forma oficial este agosto, después de haber hecho varios requerimientos infructuosos a las administraciones para que haya una regularización en este tema.

Bajo el lema #PideJarraDeAgua, la OCU pretende reunir el máximo número de apoyos ciudadanos para solicitar que se apruebe una ley nacional que  obligue a bares y restaurantes a servir agua del grifo a su clientela.

sin perjuicio. Los impulsores de esta iniciativa, que tiene su perfecto caldo de cultivo en las redes sociales -donde se ha extendido como la pólvora-, defienden que no prevén que cause un perjuicio económico al sector hostelero, porque, a la posibilidad de contar siempre con un recipiente de este líquido, se unirá siempre la oferta complementaria del establecimiento en bebidas. «El agua es un bien básico que debería estar a disposición de los usuarios en los establecimientos de manera gratuita», defiende la OCU.

El otro gran argumento de la campaña es que garantizar una jarra de agua en cada mesa no supondrá un impacto económico a los hosteleros pues, por un lado, los clientes no dejarán de demandar otras bebidas de la carta que consumen de forma habitual y al establecimiento la factura apenas le variará. Desde Aguas de Albacete, la empresa de participación pública que gestiona el ciclo integral de agua en la ciudad, se recuerda que  la tarifa del agua en la capital está tramificada, va por tramos de consumo. Para el primer tramo, un establecimiento hostelero paga 0,3716 euros por mil litros de agua del grifo. O, lo que es lo mismo, un litro de agua le sale a 0,0003 euros.

Desde la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Albacete (Apeht), el presidente, David Giménez, defiende que la solución no es obligar a los locales hosteleros por ley, y que en la mayoría se realiza este gesto con la clientela y de forma gratuita.

En la misma postura se sitúan también otras organizaciones de consumidores y usuarios, como el caso de la UCE. Su presidente, José María Roncero, cree que «el establecimiento no tiene que verse obligado a ofrecer agua del grifo, igual que tampoco lo hace con ninguno de los otros productos que tiene en la carta». Más bien, en lo que se ha de incidir, señala Roncero, es en «una mayor concienciación de los consumidores para quitar los reparos en pedir una jarra de agua del grifo, si le apetece beber agua del grifo, porque si no la solicita, lo normal es que te pongan agua embotellada y te la cobren».

 

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