El ciclo dedicado a la magia, enmarcado dentro del Festival Internacional de Circo, arrancaba anoche con la actuación del mago albacetense Cristóbal Bi, con su espectáculo Made in China, donde fusiona ilusionismo y humor con una ambientación oriental, con la colaboración de Mario Tolosa, su  ayudante de escena.

¿Una mezcla que es característica en sus montajes?

Sí, tengo la suerte de ser mitad chino (su padre es originario de este  país asiático) y mitad  albaceteño, lo que me permite transmitir ese aire nuevo en mis espectáculos, una unión entre dos culturas totalmente diferentes.

¿Qué le parece que se haya incluido este capítulo dedicado a la magia en el Festival de Circo de Albacete?

Es muy importante, para mí supone un antes y un después, porque nunca me había imaginado inaugurar este Festival de Magia en uno de los certámenes más importantes que se desarrollan en la provincia de Albacete a lo largo del Año, como es el Festival Internacional de Circo.

También refleja la proliferación de magos que ha surgido en nuestra tierra durante los últimos años...

La verdad es que sí, supongo que habrán influido los programas de televisión y los talent shows. Hace unos años sólamente éramos cuatro o cinco y ahora se ha ampliado mucho el número, algo que, sin duda, es bueno, porque permite una competencia profesional sana.

Es un género que parece experimentar un resurgimiento en la actualidad, basta ver las colas de público en los espectáculos de algunos de sus colegas.

Así es, recuerdo por ejemplo que el mago Antonio Díaz (Mago Pop) pasó en poco tiempo de no ser conocido a ganar una fama increíble, tras su paso por televisión, y llegar a lo más alto, algo que también ocurrió con Jorge Blass, otro referente que ha logrado poner de moda a la magia en España.

¿Algunas otras referencias en el género para usted?

Pues mis referentes son el maestro de maestros, Juan Tamariz, Pepe Carrol y el norteamericano Lance Burton, otro gran clásico.

¿Cuáles son las nuevas corrientes en el género?

Creo que la magia del siglo XXI debe readaptarse al mundo de las nuevas tecnologías, ya no vale sólo el mago que sacaba palomas de la chistera o el que recomponía periódicos, hay que reinventarse e interactuar más dentro de la edad cibernética en la que nos encontramos. En mi opinión, también es muy recomendable dar un toque cómico a la magia, porque al fin y al cabo somos artistas de circo.

¿Algunas técnicas en las que se encuentre más cómodo?

Tengo claro tres cosas: lo primero es que yo debo disfrutar también en los espectáculos, después hay que entender muy bien lo que desea el público y en tercer lugar no parar de probar cosas para introducir esos trucos y chistes que te ayudan a montar finalmente el show.