Pese a las quejas del sector, parece imparable el avance de las gasolineras sin personal, las llamadas estaciones de servicio low cost o de bajo coste, y ya son más del 20% de todas las gasolineras abiertas en la provincia de Albacete, una de cada cinco. El dato puede quedarse corto, porque es del año pasado, y figura en información oficial que da el Ejecutivo central en el Congreso de los Diputados en la respuesta a una pregunta parlamentarias. Hay en concreto 27 estaciones de servicio que no tienen ningún trabajador, son seis más de las que se registraban hace cinco años (entonces eran el 15% del total), según los mismos datos que da el Gobierno. A escala nacional son más de 2.400 las estaciones de servicio sin empleados, donde el consumidor es el que debe realizar la tarea de repostaje, y en Castilla-La Mancha se ubican dos centenares.

La aparición de estos datos motivó que la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios difundiera esta semana un contundente comunicado donde habla de cómo estas gasolineras desatendidas suponen ya haber destruido «miles de empleos en el sector». También aluden al «riesgo» que supone que los conductores manejen sin ayuda las mangueras de carburante y los surtidores estén expuestos a cualquier acto vandálico, un argumento que mantienen desde hace años, pero que no ha hecho que el negocio frene la tendencia. En Albacete, Ignacio García, de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicios, se unía a las críticas a esta tendencia a que cada vez haya más estaciones de servicio sin personal, aunque indicaba que el tiempo juega en contra de los negocios tradicionales: «Mantenemos nuestra oposición a este tipo de negocios por un principio de lógica, defendemos que las gasolineras sean asistidas, porque es un negocio de riesgo, por calidad del servicio al público, pero es una guerra perdida». (Más información en edición impresa)