Desde que empezó el año y hasta el pasado día 16 en la capital se habían registrado 77 atropellos con seis heridos graves y un fallecido, según informa el jefe de la Policía Local, Pascual Martínez. El único siniestro con muerte tuvo lugar, recuerda Martínez, el pasado 12 junio en un paso de peatones sito en la confluencia de las calles Pérez Pastor con Joaquín Quijada, dándose la circunstancia de que el fallecimiento se produjo cinco días después de ser atropellado.

El pasado año finalizó con 109 atropellos, seis menos, no obstante, que en el 2016, y todo apunta, indica Martínez, a que el 2018 se cierre con una cifra similar y, además, dentro del centenar; una tónica que, por otra parte, se mantiene de unos acá en una ciudad que registra entre 1.200 y 1.300 accidentes de tráfico al año y de los que un siete por ciento de ellos son precisamente atropellos.

Pese a estos datos, no sólo Albacete, comenta Martínez, está por debajo de la media nacional en materia de conflictividad en accidentes de tráfico sino que igualmente «se puede decir que nosotros no nos conformamos y aunque, la cifra de muertos en atropellos de momento se mantiene igual sobre el 2017 con uno respectivamente, esperamos que los 11 heridos graves que hubo el pasado año no se alcancen, por ello se hacen campañas de concienciación y sensibilización y otras acciones preventivas dirigidas tanto a peatones como a conductores, incluidos los futuros, y que están encaminadas, en definitiva, a generar una mayor seguridad vial a lo largo de toda la ciudad». Luego están las mejoras que ha habido en señalización y otras medidas que se han tomado a nivel de calles teniendo en cuenta, además, que el mayor número de atropellos se suelen producir en pasos de peatones, tal y como ha ocurrido en 52 de los 77 mencionados. Dentro de las medidas que se han adoptado en las calles, sólo por mencionar algunas, recordar, por ejemplo, que en Batalla de Salado se ha prohibido el estacionamiento en una zona próxima a la calle Cristóbal Lozano a fin de facilitar una mayor visibilidad en determinados momentos del día y ante la posición del sol, o que en la Avenida Menéndez Pidal los problemas de visibilidad que había se solucionaron colocando aquellos elementos que impidiesen estacionar justo antes del paso de peatones. Detrás de estos percances, de los atropellos, suele estar, por un lado, el cruzar por dónde no se debe o no respetar el color del semáforo y por otro, el actuar de forma desprevenida, el no fijarse. No obstante, a diferencia de lo que puede ocurrir con los accidentes de tráfico con el viernes como el día de la semana con un mayor número y el domingo como el de menor número, y la franja horaria del mediodía como la más habitual en accidentalidad en la circulación, en esto de los atropellos no hay ni una franja horaria ni un día a la semana que sea más propenso que el resto. (Más información en edición impresa)