WWF-Adena destaca que, en un contexto de recortes y «falta de liderazgo», la unidad canina provincial fue el sostén del programa contra el envenenamiento de aves entre 2011 y 2015. A pesar de los elogios que dedica al grupo de perros y sus cuidadores, la organización advierte de que sus recursos son insuficientes para cubrir toda una comunidad.