Cada año ingresan en la Unidad de Medicina Intensiva del CHUA 120 enfermos en situación límite que, tras largos períodos de hospitalización, regresan a sus domicilios con secuelas. La sepsis es la respuesta inflamatoria del organismo ante una infección grave. En los casos más severos puede causar la disfunción multiorgánica e incluso la muerte.