"La nieve es incómoda, pero ha habido más medios que nunca, tanto materiales como humanos" para atender esta situación excepcional, declaró el concejal Manuel Serrano, indicando que se esparcieron 90 toneladas de sal en la ciudad y los accesos a la misma. Más de 200 personas trabajaron para minimizar los efectos de la nevada, la Policía Local atendió 71 intervenciones y los Bomberos una veintena.