Minaya volvió a convertirse ayer en la referencia nacional de una disciplina tradicional convertida en actividad deportiva. A partir de las nueve de la mañana comenzaban a inscribirse los primeros participantes en su vigésimo sexto Concurso Nacional de Tirachinas, que reunió a los 70 mejores tiradores del país, venidos de otras provincias de Castilla-La Mancha y de regiones más lejanas