El Gobierno de Castilla-La Mancha redujo las listas de espera durante 2016 un 17% respecto al año anterior en el conjunto de las Gerencias de Área Integrada y disminuyó las derivaciones sanitarias a clínicas privadas en un 39%. La actividad asistencial durante el 2016 en la provincia creció un dos por ciento en consultas, un cuatro por ciento en camas hospitalarias y en pruebas diagnósticas.