Doce kilos de goma-2 y unos pocos segundos fueron suficientes para demoler la maltería de cervezas El Águila. Sucedió hace 20 años, un sábado a las 10 de la mañana, primer día de marzo de 1997. El silo de 34 metros de altura y un edificio de oficinas de similar envergadura se convirtieron en escombros en una demolición que causó gran expectación.