Los 11 acusados de traficar con cocaína detenidos a finales del año 2015, en la denominada operación Candy de la Guardia Civil, que permitió desarticular dos laboratorios de adulteración de cocaína y 14 puntos de venta de droga, varios de ellos ubicados en domicilios y bares de copas de la ciudad, admitieron su culpabilidad en la vista en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.