Emiliano García-Page ha apostado por un acuerdo estatal en gestión sanitaria, expresando aquí su coincidencia con presidentes de autonomía del PP como el gallego Alberto Núñez Feijoo o el castellanoleonés Juan Vicente Herrera. Ha pedido limitar el poder de las industrias farmacéuticas, al afirmar que "el que fabrica el fármaco no puede ser, al mismo tiempo, el que lo legisle".