Los problemas de desabastecimiento en las farmacias albacetenses continúan, al igual que son una realidad para miles de oficinas del resto del país, y aunque no es un fenómeno nuevo, sí preocupa más a los usuarios por cuanto últimamente ha sido noticia la ausencia de algunos productos muy conocidos. Casi medio centenar de medicinas figuran en el último listado con problemas de suministro hecho la pasada semana por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, un listado donde aparecen nombres como el Primperan, el conocido jarabe infantil Dalsy, el Adiro, Carduran o Tranquimazin. Existe también el listado de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, donde los laboratorios comunican problemas de suministro.
Para el día de ayer, por ejemplo, aparecía la entrada en ese listado del Dacepton, un producto que se utiliza para tratar la enfermedad de Parkinson, aunque se indicaba junto a este alerta que «existen otros medicamentos con el mismo principio activo y para la misma vía de administración».
¿Cómo hacen las farmacias para afrontar esos problemas de suministro? Pablo Silvestre, secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete, explicaba que el desabastecimiento es algo con lo que lidian desde hace tiempo: «No es que sea un cosa generalizada pero sí que se sufren desabastecimientos, lo que pasa que los últimos desabastecimientos han tenido mas repercusión mediática por ser utilizados por gran parte de la población».
ALARMA SOCIAL. Nombres como el mencionado Dalsy son más conocidos, y su ausencia puede generar una mayor incertidumbre a los usuarios. Pablo Silvestre en este caso en particular explicaba que no se trata de un desabastecimiento como otros, «convendría indicar que el Dalsy es un desabastecimiento por una reformulación del producto por parte del laboratorio y en el mercado hay muchas opciones para sustituirlo con medicamento de igual formulación». La última comunicación que tiene el Consejo General de Colegios es que el Dalsy como tal falta en 1.820 farmacias. Es, de hecho, la segunda ausencia más notoria.
Pablo Silvestre indicaba que uno de los problemas que encuentran las oficinas de farmacia es la poca previsión de esos episodios de suministro irregular de ciertas medicinas, y se quejaba de que «lamentablemente las farmacias no podemos hacer previsión de desabastecimiento , ya que no recibimos previamente notificaciones del mismo». Más información en edición impresa