Presume de ser puntual, y lo es para la entrevista en su despacho de la sede de FEDA, organización empresarial de la que es presidente desde 1999. Artemio Pérez lo será por cuatro años más a partir de que hoy jueves cuando la Asamblea Electoral de la Confederación de Empresarios respalde su candidatura, la única presentada para el proceso de renovación del Comité Ejecutivo.
Son 20 años al frente de FEDA y serán 24 cuando termine el futuro mandato, en 2023. ¿Conoce algún presidente con tantos años en el cargo, en otras organizaciones empresariales?
No hay ahora nadie que lleve tanto. José María Cuevas sí estuvo 26 años en dos etapas en la CEOE, que es mucha más responsabilidad que una CEOE provincial. Era un fenómeno, Cuevas. En las provincias no hay casos así, no pasa en nuestra región ni en las demás provincias que conozco.
Para continuar ahora cuatro años más ha presentado una candidatura que ha recibido un apoyo muy mayoritario. ¿Cómo se logró esa unidad empresarial en Albacete, y cómo se cultiva para mantenerla?
No es que esto sea una balsa de aceite, pero los problemas que hay se van resolviendo. La unidad empresarial se consiguió de dos maneras, primero integrando a asociaciones importantes que no estaban en FEDA, como Adeca, Jóvenes Empresarios, Talleres, Hostelería, Mujeres Empresarias… Ese fue el primer paso, planteábamos que si todos queremos lo mismo, vamos a ver cómo lo conseguimos. Es importante que en vez de pensar en ‘qué hay de lo mío’, pensemos en ‘qué puedo hacer por ti’, qué necesitas de FEDA. Pensar en el otro, no en uno mismo. La otra manera, el otro paso que dimos, fue con la Cámara de Comercio, aunque nos costó, también hubo problemas, Yo no quería, pero fui presidente cuatro años de la Cámara, también fui vocal, vicepresidente segundo, vicepresidente primero, y ahora volveré a ser vocal. En la vida es importante el planteamiento de ‘qué puedo hacer por ti’, y no ‘qué hay de lo mío’, debería tomar ejemplo la clase política. Aquí la unidad salió bien, y ese espíritu se mantiene.
FEDA continúa pero muchas organizaciones empresariales han desaparecido, no todos han hecho las cosas bien.
La crisis y la recesión que hemos sufrido se ha llevado por delante parte del tejido asociativo. Ha ocurrido a nivel de Cámaras, una vez les quitaron en 2010 el recurso cameral, y ha ocurrido a nivel de organizaciones empresariales. Algunas no tenían cimientos sólidos, muchas vivían al día, y endeudadas. Lógicamente se han ido, en la Comunidad Valenciana todas, ahora ha surgido una patronal regional. En Andalucía sufrieron mucho y la mitad no aguantaron. En Castilla-La Mancha CEOE-Cepyme Ciudad Real no ha podido continuar tampoco. FEDA estaba vacunada contra todo eso, ha salido fortalecida, y está mejor que hace 10 años.
La evolución de la patronal albacetense se ilustra sobre todo en la nueva sede, si se compara con las antiguas oficinas de la calle Rosario. ¿Cómo se ha conseguido ese cambio en la organización en 20 años?
La nueva sede es la prueba, sí. Tenemos un edificio ya pagado, lleno de actividad. Cuesta aparcar cerca cualquier día, el edificio es un centro de ideas, de negocio, de encuentro, es algo curioso porque es una mezcla de empresas grandes y pequeñas, están las entidades financieras, autónomos, trabajadores también. Impera el espíritu de colaborar, resolver problemas, y no crearlos. Conseguir llenar el edificio de contenido es más difícil que pagar los seis millones de euros que costó. La sede en sí es una obra de arte, premio de arquitectura en 2012, pero además es un edificio muy bien aprovechado, uno entra y comprueba la comodidad de los espacios, las ideas que hay, los proyectos… Es un buen cóctel, es algo bueno lo que hemos conseguido, y muy difícil, somos un ejemplo a nivel nacional de organización empresarial llena de contenidos y actividad. También ha sido un poco de suerte, que se añade a tener la idea adecuada y que fuera el momento adecuado. Aquí hemos trabajado con mano izquierda y con mano derecha.
Ha cambiado mucho FEDA, pero también la provincia, aunque repasando lo que se reclamaba hace dos décadas hay algunas reivindicaciones que aún no se ha conseguido. ¿Cree que Albacete no ha aprovechado estos años como debiera?
Se han conseguido muchas cosas, no todas, pero muchas sí. Recuerdo el grupo de empresarios que creamos, el G14, que ahora en activo ya solo quedo yo, recorrimos muchos lugares de Europa buscando fondos e ideas. Se impulsaron cosas que son una realidad, el Palacio de Congresos, el Parque Científico, el Jardín Botánico, el CEEI, estuvimos en la reclamación del AVE, en conseguir traer el agua del Júcar... No son tantas cosas las que hay pendientes, Albacete a nivel de infraestructuras necesita la A-32, eso es lo que falta. Nos siguen engañando, con esta autovía a Jaén, son promesas, muchas promesas, algún acto para disimular con planteamientos de más años, pero no se materializa en los Presupuestos Generales esa inversión necesaria. Bien podrían destinar esos 300 o 400 millones para una vía que nos pondría en una situación privilegiada para la comunicación Mediterráneo-Atlántico y el futuro corredor. Es importante la conexión con Andalucía para ahorrar más de una hora de desplazamiento a todo el tráfico de mercancías.
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