El barrio de San Francisco, con la plaza de toros como emblema, es toda una singularidad arquitectónica. Seis autores, con la colaboración de la Diputación y el Colegio de Arquitectos, han recopilado toda la información posible para explicar el origen y evolución de ese peculiar y valioso entramado urbano, nacido de las influencias francesas y militares de su promotor.