La recuperación que ha vivido la economía española en los últimos años se ha dejado notar también en la marcha de las empresas y, sobre todo, en las familiares. En materia de empleo, por ejemplo, el 64% de estos industriales asegura haber ampliado su contratación en el último año, según el Barómetro Europeo de la Empresa Familiar realizado por KPMG y las Asociaciones Territoriales vinculadas al Instituto de Empresa Familiar (IEF). El 64% mencionado es superior al 59% que afirmó en 2017 haber incrementado el personal y también está por encima de la media europea, que es del 53%.

En la misma línea, ocho de cada 10 firmas familiares (79,6%) declaran tener confianza  en la situación de su empresa para 2019, frente al 73% de sus homólogas europeas.

En materia de rentabilidad, el 74% de los patronos encuestados del país afirma haber incrementado su facturación y el volumen de su negocio en los últimos 12 meses, cifra cuatro puntos superior a la reportada hace un año y más elevada que el 64% de la media de la zona euro. En este punto cabe destacar que España ha sido el país que ha mostrado mejores resultados en términos de facturación, seguido de Italia y Francia, ambas con un 72%, subraya KPMG.

Sin embargo, también hay incertidumbres como, por ejemplo, el mantenimiento de la rentabilidad, seleccionado por el 42% de los entrevistados, o la dificultad para encontrar los perfiles adecuados para sus ofertas de empleo, lo que supone una preocupación para el 38% de los negocios tradicionales. 

Las tensiones políticas también figuran entre las tres inquietudes más relevantes. En concreto, lo es para el 35%.

En paralelo a la recuperación de la economía nacional, las empresas tradicionales han descendido el fomento de la búsqueda de mercados exteriores, lo que se traduce en que el 64% de sus directivos encuestados ha afirmado haber incrementado su actividad en el exterior en el último año, frente al 70% del ejercicio pasado. 

Dentro de las prioridades, tras la mejora de la rentabilidad (54%) y el aumento de la facturación (36%), la innovación ocupa un lugar destacado al ser una de las seleccionadas por el 32% de los patronos familiares, objetivo que se refleja en sus planes estratégicos ya que el 86% de los participantes en el estudio contempla invertir en planes de innovación y nuevas tecnologías. 

Ramón Pueyo, socio de KPMG en España, destaca que las empresas familiares «van a tener que luchar por incorporar cada vez más talento digital y seguir trabajando en sus modelos de gestión. Sus valores y su vocación de estabilidad serán su mejor atractivo para los nuevos profesionales». 

Una de las obsesiones que tienen estas sociedades es el problema de la sucesión. La mayoría de ellas planean que sean las siguientes generaciones las que tomen el relevo, en concreto, la mitad. De acuerdo con la encuesta, casi el 50% contempla impulsar este cambio en el próximo año, ya sea a través de la cesión de la gestión (49%), la propiedad (45%) o la gobernanza (45%). Solo el 5% afirma querer vender su negocio en los próximos tres años.

El séptimo Barómetro de la Empresa Familiar refleja las respuestas de 333 firmas familiares españolas recogidas entre los meses de mayo y julio de este año. 

Este informe forma parte del Barómetro Europeo de Empresa Familiar realizado entre European Family Businesses y el equipo de Empresa Familiar de KPMG en EMA que refleja las respuestas de más de 1.576 firmas europeas en 23 países recogidas en las mismas fechas.