El Tribunal Superior de Justicia ha informado hoy de que las pruebas de ADN confirman que los restos humanos hallados en mayo en una finca de Viveros pertenecen a Jesús Lorenzo, hostelero desaparecido en febrero en la ciudad, y por cuya muerte está procesado su socio, J. C. L. G., quién declaró que la muerte fue accidental. Los restos mortales de Lorenzo serán ahora analizados por los forenses.