Los califican, en un comunicado, de actos "de extrema crueldad, que ponen de manifiesto la ausencia de cualquier valor humano de quienes los cometen o los inspiran". No obstante, han sostenido que aunque estos hechos "causan mucho dolor, no rompen ni destruyen la democracia". Es por ello, que ha instado a los ayuntamientos a convocar a sus vecinos a las 12.00 horas y guardar 5 minutos de silencio.