Fuentes sindicales de GEACAM consultadas por La Tribuna de Albacete han asegurado que un año más, y de forma incomprensible, la naturaleza por un lado y la política de la administración por otro, ha convertido algunas zonas del monte pinar almanseño en un auténtico polvorín que puede arder en cualquier momento y provocar una auténtica catástrofe medioambiental.