Estar implicado en un procedimiento judicial no es siempre sinónimo de recibir una condena, como tampoco ser considerado culpable de alguna infracción es sinónimo de entrar en prisión. Lo muestra así la relación de personas condenadas en 2016 que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), un documento donde se indica que en Albacete hubo el año pasado 2.029 adultos condenados por sentencia, casi 200 más que en el año anterior. Todas esas sentencias donde se recogían medidas punitivas sumaron casi 5.000 penas, pero sólo 1.218 eran penas de cárcel, menos del 25%. Es decir, sólo uno de cada cuatro condenados por la justicia en la provincia recibe una condena de privación de libertad.