Tras varios años sin material nuevo, de repente un doble trabajo, ¿cómo se gestaron estos álbumes? Después de El mono espabilado (2011) me embarqué en un proyecto que fue grabar a guitarra y voz muchos conciertos en vivo en diferentes ciudades y países, haciendo un repaso por toda mi carrera, un recopilatorio. En ese momento comencé a escribir las nuevas canciones de Arde Estocolmo