Emiliano García-Page ha anunciado que el plan de depuración de Castilla La Mancha contemplará 556 intervenciones de depuración de las aguas, con un coste de 600 millones de euros de inversión y supondrá la creación de 10.000 puestos de trabajo. El presidente de Castilla-La Mancha también adelanto que el Estatuto de Autonomía incluirá el derecho de acceso al agua, con un mínimo.