Todavía quedan unos días para estrenar el verano de 2017, pero el asfalto ya quema, salir a la calle se hace cuesta arriba, estudiar y trabajar es prácticamente imposible y, en las horas de intenso calor, sólo apetece estar a la sombra y tomar algo fresco. Albacete, como muchas otras ciudades y provincias, aguanta la primera ola de calor del año y, desde el pasado domingo, se superan los 34 grados