Durante este año sólo se ha declarado un brote de toxinfección alimentaria, con nueve afectados, aunque al tratarse de una infección por salmonelosis tres fueron ingresados. Sólo entre un 30 y un 33% de las infecciones reales debidas a alimentos en mal estado se declaran en Sanidad, mientras que el resto pasa desapercibida sin control. Las embarazadas deben extremar las precauciones.