Rodeado de polémica por parte de los vecinos nacía hace 23 años la Unidad de Conductas Adictivas de Albacete, antes llamado Equipo de Atención al Drogodependiente (EAD), un recurso que puso en marcha vía convenio con la Consejería de Sanidad, Cruz Roja, y que supuso un antes y un después en el tratamiento de las drogas en la capital.