Un año más, Melchor, Gaspar y Baltasar cumplieron las expectativas de niños y mayores y repartieron toneladas de ilusión en los hogares albacetenses. Durante toda la noche, una vez concluida la animada Cabalgata del jueves, los pajes reales emprendieron su periplo por la capital y fueron depositando esos ansiado regalos a través de las ventanas y chimeneas de las viviendas.