Asegura que emigrar tiene el lado positivo, "que es el económico", pero también otros negativos como es el familiar. "Tú estás aquí solo, tu mujer también se queda sola en tu país. Algunas tienen aguante, pero otras no esperan a un hombre que ni tan siquiera saben cuándo va a venir. No poder criar a tu hijo es uno de los precios que tienes que pagar".