Aranda abrió la puerta grande

Pedro Belmonte
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El novillero de Daimiel salió en hombros de la plaza cubierta en una interesante tarde taurina con el ganado de Cebada Gago, mientras que Javier Orozco falló con la espada

Una novillada interesante la de ayer en Tobarra, con tres reses encastadas que pusieron a prueba el oficio de los dos novilleros, Carlos Aranda y Javier Orozco, quienes tuvieron distinta suerte al fallar este último con la espada, lo que le impidió acompañar a su compañero en la salida en hombros, tras cortar dos orejas a cada uno de sus novillos, y tener conformarse con una oreja cortada.