El paraíso de la mafia

J.VILLAHIZÁN (SPC)
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España se ha convertido en una especie de 'retiro dorado' para los capos, que además de refugiarse de la Justicia italiana en las costas nacionales, amplían sus 'negocios' en el país a través del tráfico de drogas, el turismo o la gastronomía

No hace mucho, un capo de la mafia calabresa, la sanguinaria ‘Ndrangheta, aseguró que aquello que no es Calabria, acabará siendo Calabria. Y no le faltaba razón. Los oscuros negocios del hampa, su forma de operar y la ley del silencio con la que actúa la mafia se extienden como la pólvora por otros territorios europeos y España no es inmune a ese fenómeno. La realidad es que los grupos criminales italianos, en todas sus versiones -la Cosa Nostra, en Sicilia; la Camorra, en Campania; la ‘Ndrangheta, en Calabria; y la Sacra Corona Unita, en Apulia-, se han asentado desde la década de los 80, lenta pero inexorablemente, en amplias zonas nacionales como Baleares y la Costa Brava y ya consideran a nuestro país el nuevo El Dorado para sus jefes.

La Policía lo sabe, incluso les conoce, pero el escaso ruido que producen en España, alejados de los salvajes atentados en su país como el del asesinato de los jueces Falcone y Borsellino en Palermo o los recientes ajustes de cuentas de los baby killers de la Camorra en las mugrientas calles de Nápoles, hacen de la costa mediterránea española una especie de paraíso.

Con su aspecto de gente respetable, educada y adinerada, los responsables de los clanes mafiosos se van introduciendo cada vez más en la sociedad española. Parece que no están, pero están y actúan como si no estuvieran. Muy de vez en cuando son arrestados con expresión de no saber nada, como si no fuera con ellos, y en unos pocos días, pasan de la comisaría a la Audiencia Nacional y de allí a la cárcel, pero en Italia... y el problema parece que ha desaparecido. Como confirman una y otra vez desde la Dirección Nacional Antimafia (DNA), estos clanes están muy infiltrados en España, al tratarse de un lugar estratégico para el tráfico de drogas y el lavado de dinero.