Los datos del Ministerio del Interior del último lustro computado recogen los casos conocidos, pero la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) indica que son minoría los mayores que acceden a acudir a Policía o Guardia Civil. Entre las historias que los voluntarios de la UDP conocen está la de un matrimonio en una residencia «después de que sus hijos falsificaran su firma y lo vendieran todo».