El tirón de la electricidad, el gas y otros combustibles, un 7,5% más caros que hace un año, ha llevado a la cesta de la compra de agosto en la provincia a encarecerse un 1,4% respecto al año pasado. Es una de las conclusiones del IPC que publica el INE y donde se constatan otras fuertes subidas, como las de paquetes turísticos. Los descensos son pocos y moderados, como el 0,1% de los alimentos.