El acto fue oficiado por el párroco del club, Antonio Cuesta, que recordó la visita realizada tras el ascenso hace unos meses. En su oración pidió salud frente a las lesiones y prometió el esfuerzo de los jugadores para cumplir los objetivos. El capitan, Adri Gómez, el entrenador, José Manuel Aira, y el consejero delegado, Víctor Varela, fueron los encargados de depositar las flores.