Las zonas verdes en una ciudad son clave para mejorar la salud de la población, pues se convierten en pulmones que renuevan el aire contaminado. Albacete dispone de cerca de 10 metros cuadrados (9,7) de superficie de parques y jardines por vecino, una cifra que se ha incrementado respecto al ejercicio anterior, cuando rondaba los nueve metros cuadrados por ciudadano.