El lunes falleció el matador de toros Sebastián Palomo Linares debido a una complicación sobrevenida tras la operación cardíaca a que fue sometido unos días antes. Todo el mundo del toro quedó sobrecogido ante la noticia, por no esperada, ya que a pesar de sus dolencias cardíacas, era un hombre joven, 69 años y además afrontaba esta intervención quirúrgica con tranquilidad y buen humor.