Se trata de una madre, sus progenitores sexagenarios y sus tres hijos menores de edad, que residían juntos. Todos durmieron en el Centro de Atención Integral a Personas sin Hogar. Los técnicos aseguraron que la vivienda se podrá reparar y que el fuego no afectó a las casas colindantes, ni a la estructura del edificio, por lo que los vecinos podrán seguir en el bloque.