La Consejería de Educación no generalizará este año el cambio de los exámenes de recuperación de septiembre a junio, pero sí que mantendrá la experiencia piloto que se puso en marcha el pasado curso y ofrecerá a los colegios e institutos que así quieran hacerlo la posibilidad de pedir el cambio. Eso sí, esta modificación en las fechas de exámenes debe ser aprobada por el claustro y también por el consejo escolar, para que sea tenida en cuenta la opinión de toda la comunidad educativa, profesores, padres y alumnos. El curso pasado fueron ocho centros albaceteños los que se acogieron a esta opción, todos ellos de la provincia. Solo hubo un colegio de primaria, el San Rafael, de Hellín, los siete restantes eran institutos de secundaria. En concreto, hicieron los exámenes de recuperación en junio, en lugar de en septiembre, en el IES Izpisúa Belmonte de Hellín y en los institutos de Alcaraz, Madrigueras, Tobarra, Fuente Álamo, Balazote y Pozo Cañada. En varios de estos centros existe la predisposición del equipo directivo de seguir adelante con esta experiencia y hacer las recuperaciones en junio. Coinciden en señalar un inconveniente, el absentismo de los alumnos que sí que han aprobado todas las asignaturas a la primera y que, por tanto, no sienten la necesidad de seguir yendo a clase mientras sus compañeros que han suspendido alguna materia están recibiendo clases de refuerzo para tratar de aprobarlas antes de las vacaciones de verano. Desde la Consejería de Educación, admiten que este es un aspecto sobre el que deben solventar, «tenemos que estudiar el tema y establecer ciertas directrices sobre como trabajar con estos alumnos», dijo Diego Pérez, director provincial de Educación, consciente de que no en todos los institutos tienen las mismas facilidades para organizar actividades alternativas.