Se fue por amor, con la mochila cargada de experiencias profesionales y convencida de que su próximo destino le proporcionaría nuevos retos en el ámbito de la Psicología y la Sexología, disciplinas en las que se ha formado. Lo que no intuía Antonia López Martínez, natural de Albacete, es que se convertiría en uno de los rostros más populares de la televisión americana, gracias a sus grandes dotes de comunicadora y a sus conocimientos sobre sexo. En la actualidad, Antonia López interviene en el programa Caso Cerrado, uno de los más vistos de la cadena Telemundo, que se emite en Estados Unidos y en numerosos países de Iberoamérica y algunos de Europa. Aparición que compagina con Despierta América, el programa matutino más visto por la comunidad latinoamericana en Miami. Esta semana, Antonia López ha volado hasta Albacete para no perderse su Feria internacional.

Una albaceteña en Miami triunfando en la televisión y en la radio americana suena un tanto rara avis. ¿Ya se dedicaba a la comunicación en Albacete?

No, para nada, en Albacete no tuve relación alguna con los medios de comunicación. Trabajé como psicóloga en el Centro de la Mujer de Alcaraz y como voluntaria en la Asociación Española contra el Cáncer, donde colaboraba en alguna campaña de concienciación.

¿Cuándo se marcha a vivir a Miami y por qué?  

Me fue hace ahora siete años, conocí al que ahora es mi marido, estábamos en plena crisis económica, surgió la oportunidad de trasladarnos para trabajar en Miami y pensamos que allí tendríamos más opciones laborales que en España, que podríamos llevar a cabo proyectos que aquí no podíamos desarrollar debido a la situación del mercado laboral.

¿Cómo fueron los primeros meses en esta ciudad de Florida?

Fueron de adaptación, un tanto extraños, porque aunque había tenido alguna experiencia en grandes ciudades como Madrid, Miami es un gran monstruo. Imagínese, una chica joven de Albacete frente a una inmensa multiculturalidad, nuevas costumbres, otra cultura, grandes distancias... Me tuve que formar como coaching en Psicología y Sexología para poder convalidar mi titulación, estuve aprendiendo inglés y a los ocho meses monté una clínica privada de terapia de pareja y sexual, aunque allí le llaman asesoría. Trabajo en una especie de coworking, un edificio con numerosas empresas atendido por una recepcionista que trabaja para todas las oficinas.

¿Y surgió la oportunidad de trabajar en televisión?

Mi participación como asesora de temas sexuales en televisión surgió por casualidad. En mis clases de inglés conocí a una productora que me preguntó a qué me dedicaba. Le llamó mucho la atención que fuera sexóloga y me invitó un día a participar en Radio Caracol, una emisora de noticias del grupo Prisa. A partir de mis intervenciones ahí, empezaron a lloverme llamadas de televisiones locales y de emisoras de radio. Luego vinieron las nacionales.

¿En qué tipo de programas aparece en estos momentos?

Colaboro en Caso Cerrado, un programa de Telemundo que lleva 17 años en antena. Se emite en 22 países de Latinoamérica, Estados Unidos y también se ve en algunos de Europa. Es un programa parecido al que presentó Ana Rosa Quintana en los años 90 que se llamaba Veredicto y que luego inspiró a De buena ley. Yo participo como sexóloga en aquellos conflictos de pareja en los que se requiere la opinión de una profesional, una valoración clínica. El programa se emite tres veces al día en prime time y se graba en español y en inglés. La presentadora tiene 15 millones de seguidores y ya se puede seguir en Youtube. Y por las mañanas también trabajo en Despierta América, un magazine que acaba de ganar un Premio Emmy y que pertenece al canal Univisión. Es el programa de mayor audiencia entre la comunidad latinoamericana. Ahí doy consejos sobre sexo, participo en debates o asesoro a personas que cuentan sus problemas, sus experiencias.

¿Y en las emisoras de radio?

Participo una vez a la semana en el programa El desayuno musical que se emite en la cadena Amor 107.5, la radio más escuchada en Miami. Hablo de sexo, de temas relacionados con la sexualidad de las mujeres y de los hombres. Y también realizo colaboraciones puntuales en otros medios de comunicación que me llaman para consultarme.

¿Todo esto lo compagina con las consultas en su clínica privada?

El tiempo que me queda lo empleo en mi consulta, que está funcionando muy bien. Los medios de comunicación me han ayudado mucho en mi proyección profesional, me han traído a mucha gente. En Miami, las distancias son muy largas y la radio se escucha muchísimo en el coche. Los medios me han dado promoción, nunca hubiera imaginado que pudieran dar tanta publicidad. Me tiré a la piscina a la hora de abrir mi consulta y me busqué la vida para darme a conocer y está dando resultado. Yo creo que en España nunca se me hubiera ocurrido. Ahora me reconocen hasta por la calle y cuando me preguntan de dónde soy, siempre digo que de Albacete, de la tierra del Quijote.

¿Cree que este éxito se debe a sus dotes de comunicadora?

No lo sé. Cuando vivía en Albacete daba muchos seminarios para 300 y 400 mujeres, lo que mejoró mi habilidad a la hora de hablar en público. Me considero una persona humilde, nada egocéntrica, y quizá ser así me ha facilitado mi presencia en los medios de comunicación. Los presentadores me dicen que transmito la información de una manera muy sencilla para que todos los espectadores me puedan entender bien, sin adornos, sin términos grandilocuentes ni enrevesados. No sufro de titulitis, soy mucho más sencilla, como buena albaceteña que soy.

¿Y no piensa que influye también el hecho de que sea española?

Es verdad que en América, los europeos tenemos fama de educados y de tener mucha mejor formación. También consideran que tenemos una mentalidad mucho más abierta y en cuestión de sexo eso es muy importante.

¿Tienen otra moral?

En los medios americanos, tanto en las televisiones y como en las radios, se habla de sexo de una forma muy filtrada, especialmente por la mañana. Los temas recurrentes son la pérdida de deseo, la menopausia, la problemática o el conflicto de pareja... digamos que son temas poco profundos, porque los intensos escandalizarían.

¿Cómo es el perfil de sus pacientes en Miami?

Yo atiendo en español, así que todos mis pacientes son inmigrantes hispanos de segunda y tercera generación, aunque también viene algún que otro presentador de televisión muy famoso en Estados Unidos. Decidí atender en español porque sentí que, de hacerlo en inglés, perdería mi profesionalidad, mi nivel formativo. En Estados Unidos, las consultas de Psicología funcionan por seguro médico. Yo trabajo a nivel privado y mis consultas tienen un precio alto, por lo que mis pacientes son gente con un nivel adquisitivo medio-alto. Suelen tener entre 35 y 45 años y una media de 15 años casados, porque allí contraen matrimonio muy jóvenes. Tengo muchos argentinos, muy acostumbrados a tener psicólogo de cabecera. También mejicanos, colombianos y muchas parejas homosexuales compuestas por mujeres. 

¿Y por qué acuden a su consulta?

Me llegan pacientes por muchos motivos, pero lo más frecuente son los celos, infidelidades, divorcios, personas que se acaban de separar y quieren empezar de nuevo... Es gente que viene porque su parte sexual está afectada, aunque detrás siempre hay una crisis de pareja.

¿Tiene algún método singular que la haga diferente a sus colegas?

Yo hago terapia de pareja con los dos miembros a la misma vez, es decir, juntos, cuando lo más habitual es hacer esa terapia por separado. Para ello me formé en Miami con psicólogos americanos. Trabajar en pareja es mucho más complicado porque tienes que saber manejar las diferentes situaciones de dos personas al mismo tiempo, lo más sencillo es trabajar por separado, pero de forma conjunta se obtienen muy buenos resultados.

¿Qué planes de futuro tiene?

Me han propuesto un programa de sexo para mí sola, pero lo estoy estudiando. El proyecto consiste en grabarlo en streaming en un plató de televisión para emitirlo por Facebook. De momento me lo estoy pensando, me encanta la televisión, pero también estoy a gusto en mi clínica y no quiero dejarla. Lo ideal sería encontrar el equilibrio entre mis apariciones en los medios de comunicación y mis terapias con los pacientes. Al margen de todo esto, tengo un libro escrito pendiente de publicar. Está destinado a las mujeres porque recoge las diferentes etapas que atravesamos en la vida. Lo escribí hace tiempo, pero veremos qué pasa, porque también me planteo escribir otro sobre parejas.

¿Qué echa de menos de Albacete?

Echo de menos el Centro de la Mujer de Alcaraz y mi labor en la Asociación Española contra el Cáncer. Me sentía muy bien contribuyendo a concienciar a la sociedad. Pero pienso que a través de mis apariciones en programas de televisión y radio en Miami, estoy permitiendo que gente que no se puede pagar mis consultas pueda recibir información profesional de calidad.

¿Se plantea volver a su tierra?

Me encanta Albacete, mi tierra, aquí tengo a mi familia y a mis amigos, a los que también echo mucho de menos, pero no entra en mis planes regresar. Ahora estoy viviendo otra etapa en Miami, donde me siento satisfecha y plena. La multiculturalidad que tiene esa gran ciudad me ha hecho ser más flexible, más tolerante. Me encanta vivir en una ciudad en la que puedes compartir tus experiencias con ciudadanos de todo el mundo.