El presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, se felicitó ayer por los datos del desempleo del último trimestre, y presumió de que hoy tenemos en Castilla-La Mancha 200.000 parados menos, unas cifras que bajan a los niveles de desempleo en la región de 2011. García-Page reconoció que con los mismos mimbres que tenía el Gobierno del PP «hemos podido dar la vuelta a las cosas».