Tener una empresa, hacer un estudio sobre posibles negocios en el exterior, analizar qué destinos tienen más opciones de éxito para colocar tu producto, enviar a una persona de avanzadilla para una primera toma de contacto en el terreno, buscar la financiación necesaria, salvar la interminable tramitación burocrática requerida, presentar en ese país lo que ofreces.